El diario de Judith Parrales

En este diario se violan los artículos 4 y 5 de la declaración universal de los derechos humanos.

Artículo nº 4: Nadie será sometido a esclavitud ni servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo nº 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

18/08/2001

Querido diario:

¡Por fin ha llegado mi cumple! Hoy cumplo ya doce “añazos” como dice mi padre.

Me han regalado muchas cosas, como este precioso diario en el que estoy escribiendo ahora mismo y siempre llevaré encima.

Mis padres y mi hermano Paco me han dicho que saque a pasear nuestro perro Bryan y creo que es una excusa para hacerme una fiesta sorpresa. Voy a dejar de escribir por ahora porque Bryan es muy movido y no me deja escribir tranquila, luego a la noche seguiré escribiendo.

No sé lo que ha pasado ni donde estoy. Cuando he salido de casa, he sospechado que un señor me estaba siguiendo, solo recuerdo que estaba en el parque escribiendo mi diario y alguien me golpeo en la cabeza, por lo tanto me he quedado inconsciente.

Tengo mucho miedo, se oyen ruidos, sobre todo, ladridos.

19/08/2001

Querido diario:

Hoy me han despertado unos ladridos, ¡Era Bryan!

Ha venido un señor a traerle y me ha amenazado con matar a  Bryan si no hacía lo que él me decía.

Es mediodía, el señor que me ha hablado esta mañana me ha traído un plato de sopa. ¡Estaba malísima! Pero ahora eso no es lo más importante. Después ha bajado otra vez, ha recogido mi plato y me dicho que entre en una sala. En esa sala había unos niños de mi edad más o menos. Me ha colocado en una silla con una gran máquina de coser delante y me ha vuelto a amenazar con matar a Bryan si no me ponía a hacer camisetas. ¡Me siento una esclava! No sabía cómo coser, y le he preguntado al niño que estaba a mi lado como se cosía. El señor me ha visto y después de pegarme un sopapo ha matado a Bryan delante mi.

 

23/08/2001

Querido diario:

¡No aguanto más, llevo aquí cinco días! Hoy he dormido con los demás niños, pero he sido la primera en despertarme. Estoy planeando como escapar. Voy a cerrar el diario porque creo va a venir el señor con el “desayuno”.

Ya hemos desayunado y mientras desayunaba he averiguado como escapar del sótano. Pero tengo que esperar hasta la hora de comer. Cuando el señor baje las escaleras, yo estaré escondida en una esquina y cuando esté repartiendo la comida  a los demás niños, subiré las escaleras y me escaparé.

Ya casi es la hora de comer. Menos mal que el señor suele comer antes que nosotros en otra sala, gracias a ello puedo escribir este diario.

Cuando Judith subió las escaleras logró escapar. Se quedó un momento contemplando la luz del sol y otro hombre con el que no contaba le disparó por la espalda y falleció.

AUTORES: Iñaki Arrieta, Nora Postigo, Ander Alzaga y Aitor Prellezo.