viernes, 21 de marzo de 2014

YIHAD

Yihad es un chico de 12 años, que vive en el barrio madrileño de Carabanchel alto. Es el chulito del barrio y suele romperle las gafas a Manolito.
Tiene el pelo repeinado como un champiñón y de color oro. Sus ojos son azules como los personajes de la película “Avatar”. La nariz la tiene redondita, y parece una cereza. Es tan delgado que si le miras de perfil, parece una hoja de papel. Tiene el cuello tan corto que es como si tuviera la cabeza pegada al pecho.
Viste con una chupa como de motorista negra, con los cuellos levantados recortada a la cintura y tiene cierre con cremallera de arriba a abajo. Lleva pantalones con estilo “Rock and roll”.
Es de carácter chulesco y agresivo de los que siempre hay que hacer de lo que el dice.
Camina un paso por delante de los demás, como haciendo de menos a los demás. Con mirada arrogante y desafiante y con el ceño fruncido.


Autores: Ander Alzaga, Iñaki Elguezabal, Aitor Cabo y Leire Claramonte.

jueves, 20 de marzo de 2014

Manolito Gafotas


Manolito García Moreno, conocido como Manolito Gafotas, vive con su madre, su hermano, su abuelo y su padre, en Madrid, en un pequeño barrio llamado Carabanchel.

Manolito, es un niño de estatura media, pero de complexión grande, tan grande, como la de un elefante, teniendo en cuenta sus diez añazos. Tiene una cabeza con una forma rarísima, porque por la parte superior es lisa, con una frente como un frontón, que en ella se podría jugar a palas. En cambio, en la parte inferior la tiene gordísima, tan gorda como la de un hipopótamo. Además, su piel, es pálida como el color de un folio. Sus ojos, son tan pequeños como canicas y marrones como el café. En ellos tiene unas gafas redondas como el culo de un vaso. Sus orejas son minúsculas, en cambio su nariz es grande, respingona y blandita como una almohada. Una cosa que destaca mucho en su rostro son sus enormes papos que parecen chupa-chuses.

Viste con ropa muy cómoda, es decir, muy holgada, tan holgada que dentro podría caber hasta un luchador de sumo. Su vestimenta contiene una camiseta de manga cortísima, tan corta que parecen tirantes y unos pantalones tan cortos, que cuando se los quitaba, no sabías si los llevaba puestos o no.

Manolito es un niño bueno, aunque bastante chivato, se chiva a la mínima, aunque le tiren un papelito. Es un niño muy sensible, a la mínima empieza a llorar. Tiene muchos defectos, pero aún así, con la gente a la que ama, es muy cariñoso y dulce como una golosina.


                        Escrito por: Asier Fernández, Irati Celada, Ibone Aparicio, y Asier Aparicio

El Orejones López


Orejones López  es un niño de 8 años que vive en Carabanchel Alto.

El mejor amigo de Manolito Gafotas es un chico muy bajito y flaco, tanto que si sopla el viento muy fuerte le lleva volando. Tiene una cara tan larga que si se agacha toca el suelo con el mentón. Su pelo es súper corto y rubito.  Además, sus ojos son verdes como la hierba. Tiene la nariz y la boca enanas, sin embargo sus orejas son más grandes que las de Dumbo. Además, posee unas pestañas grotescas increíblemente gigantescas.

Siempre viste una camiseta a rayas y como nunca se la quita la tiene más sucia que las bragas de la Susana bragas sucias. Tiene unos pantalones cortos, tan cortos, que parece que no los lleva porque los tapa la camiseta, de lo larga que es. Sus playeras son All Stars y las tiene gastadísimas.
Es un niño tan alegre que hasta en un día gris le saca la sonrisa a las nubes. Su inocencia es tal, que se cree cualquier cosa que le digas. Se distrae hasta con una mosca. Es tan mal estudiante que el año pasado suspendió todas las asignaturas excepto Religión y Educación Física.




Hecho por: Ane Urgoiti, Nora García, June Iglesias y Esti Zubimendi.

Manolo García


La cara de Manolo es mil veces más redonda  que un balón de fútbol. Su calva está más desierta que el Sahara, por eso una pulga se sentiría en ella como una abeja en el espacio. Sus ojos son más grandes que Júpiter, aunque sus labios tan pequeños como los de un pájaro. Las orejas son muchísimo más grandes que las de Dumbo y, aparte de eso, tiene tanto pelo en el pecho, en los pies y en los brazos, tanto que parece que tiene junglas en el cuerpo.

La forma de vestir de Manolo es cutrísima ya que lleva una camiseta de tirantes horrorosa y unos pantalones más sucios que las bragas de Susana “bragas sucias”, además, son más anchos que largos. Sus chanclas son tan viejas que tienen el récord Guiness al objeto más antiguo de la tierra, en cambio, su camiseta cutrísima está siempre más blanca que la nieve.


Manolo, en cuanto al carácter, es la persona más paciente del universo. Es una persona bastante bromista y siempre está de mejor humor que un payaso, pero tiene una pega, cuando se enfada tiene peor genio que una profesora amargada. Es tan sincero que te dice todo lo que piensa y lo que no sabe ni él, aunque es tan egoísta que no le da el DNI ni a la policía.







Autores: Iñaki Arrieta, Saioa Bejarano, Irati Gomez y Adrián Martínez 

miércoles, 19 de marzo de 2014

El Imbecil

Es tan pequeño que cuando tiras un escupitajo al suelo para él es un tsunami aunque su cabeza sea tan grande como una bola de bolos. Es tan cenceño que llueve y no se moja, si no fuera por su gran cabeza. Sus brazos y piernas son tan delgadas que parecen unos palillos. Tiene los ojos tan marrones como el café y tiene las orejas muy salidas de su cabeza.

Es más silencioso que una sala de espera aunque sus trastadas llegan al límite de la paciencia de su madre. Tiene menos sentimientos que una piedra, le gusta demasiado su chupete y el kétchup tanto como la trucha al trucho.


Le gusta vestir con camisetas de manga corta con  dibujos animados y pantalones vaqueros cortos. Le gusta llevar zapatos deportivos para juguetear  y corretear. Siempre lleva un chupete con kétchup que para él esta tremendamente rico.

El abuelo Nicolás



El abuelo Nicolás es el abuelo de dos niños llamados Manolito y el Imbécil. Vive en el barrio de Carabanchel Alto, en Madrid,  y vive con su hija Catalina, su yerno Manolo y sus dos nietos: Manolito y el Imbécil.


El abuelo Nicolás es de la altura de un enano. Tiene la barriga tan grande que parece que bebe mil litros de cerveza al día y tiene unos brazos y unas piernas de oso.


Su cara, al ser tan redonda, parece un balón. No tiene cuello y es tal  la papada que tiene que parece un pavo. Por otra parte, tiene los ojos megapequeños y tan marrones como el tronco del árbol más marrón del mundo, además, su nariz es tan aguileña como el pico de un águila. Tiene orejas de elefante y cejas que llegan hasta ellas. Encima, su bigote es grandísimo, tanto que casi le cubre toda la cara.


Por la parte superior de su cabeza, está tan calvo como una bombilla y el poco pelo que tiene por abajo es tan gris como el cielo de un día nublado.   


Para estar en casa, suele llevar una camiseta de tirantes blanquísima y cuando levanta el brazo parece que hay una selva ahí  abajo. También se pone unos calzoncillos tan grandes que le llegan hasta el suelo.


A juego con su camiseta de tirantes, lleva una cadena de oro tan reluciente que al mirarla daña la vista.


De forma de ser, es mega esquivo y tan sereno como el más anciano de los caracoles del mundo. También es muy amigable y no hay persona que viva en Carabanchel que no conozca al abuelo Nicolás.



Al abuelo Nicolás, no hay otra cosa que le guste más que ligar con las mujeres, cada vez que ve una de cualquier edad, estatura… le tiene que ofrecer un refresco para tener la ocasión de hablar con ella. Sin embargo, como es normal, no le gusta que Catalina, su hija, discuta con sus hijos. Cuando pasa eso, Nicolás se va al bar llamado “El Tropezón” que está junto a su portal y puede estar allí meses hasta que dejen de discutir.







martes, 18 de marzo de 2014

MANOLITO GARCÍA MORENO


Manolito García Moreno más conocido como Manolito Gafotas, es un niño de 8 años que vive en Carabanchel Alto con el Imbécil (su hermano) su madre y su abuelo.

Manolito es tan gordo que no entra por la puerta de su casa, resumiendo que aun estando en ayunas no podría. Es tan bajo que hasta su hermano pequeño se tiene que agachar para darle la mano.

Su pelo es exagerada mente seco debido a que nunca se ducha. Tiene unos ojos oscurisísimos y negros como la pez, parecidos a su tez. Tiene una nariz tan chata que parece que le ha pisado un elefante. Su sonrisa es enormemente alegre.



Actualmente suele vestir con su súper camiseta de las tortugas ninja y con unos pantalones a juego, siempre cortos. Parece que lleva pijama por que viste fatal, fatal no, lo siguiente.

Su visera de las Tortuga Ninja nunca falta, al igual que sus gigantes y redondas gafas que son tan redondas que la gente las confunde con platos de cristal


Manolito es sensible como una foca. Es tan inquieto como un leopardo pero sobretodo cuando está alegre es como un perro el día de su cumpleaños. Es muy cobarde por que siempre que Yihad le pega se va llorando y no se enfrenta a él, en eso se parece a una oveja




Asier Argote, Urko Artabe, Itziar Iragorri, Eneko Lekunberri e Izaro Petralanda 

El Imbécil


     El imbécil es un niño tan pequeñito que aparenta tener cuatro años o menos. Es tan pequeño que parece ser un chihuahua. Vive en un barrio tan viejo en el que solo habitan ancianos; el nombre del barrio es Carabanchel Alto. Su vivienda se sitúa a dos pasos del bar "El Tropezón", el bar más conocido de Carabanchel Alto.
      
     Tiene un chupete con el que unta cualquier cosa, desde ketchup hasta el agua de la pecera de la vecina. Aparte de eso, es más delgado que un espagueti y es tan mono que cualquier persona, por mala que sea, le querría abrazar. Al ir al baño tiene una puntería tan mala que no acertaría aunque estuviera a un milímetro de la taza del inodoro.
    
    El imbécil siempre habla en tercera persona cuando quiere hablar de sí mismo. Y es tan prepotente que siempre logra salirse con la suya y fastidiar a Manolito o a cualquiera de su entorno. Siempre se pega a Manolito como una lapa se pega a una roca.


     El imbécil tiene una rarísima obsesión con todas la personas que no tienen ni un solo pelo en la cabeza. De hecho, cuando pasa uno por debajo de la terraza le tira todo lo que coge, desde lápices hasta pistolas de juguete. Según su hermano Manolito, es el niño más imbécil de la historia del mundo.


Yihad


Yihad es un niño de 8 años que vive en un pequeño barrio llamado Carabanchel Alto.

    Su mirada es tan desafiante como la de un guerrero en plena batalla. Tiene una nariz tan abierta como la de un búfalo bufando. Como raramente pasa, tiene los labios tan finos como un par de espaguetis, y los tiene así de tanto insultar a cualquiera que se le cruce. 
Al igual que le pasa con la nariz, parece que le va a salir humo por las orejas y las tiene tan rojas como el capote de un torero; tanto que cuando pasa por un prado le persiguen todos los toros. Sus cejas están inclinadas hacia la nariz demostrando su enfado, marcando la hora 11:05 en un reloj. Su pelo es bastante achampiñonado y es tan despeinado como las ramas del sauce llorón. Tiene un cuerpo de complexión pequeña que hace parecer más fuerte o superior a los demás cuando se enfada. Tiene las piernas largas como una jirafa y es tan rápido como un guepardo al perseguir a su presa.     

    Siempre lleva la misma ropa, parecida a la de Bufford en cada capítulo de Phineas y Ferb; una camiseta negra con una calavera en el medio. Lleva unos pantalones vaqueros que a principios de semana los tiene limpios pero al acabar la semana los tiene peor que los de un vagabundo, rotos y sucios. En sus pies lleva unas converse de color amarillo chillón  
que se le ven desde el comienzo de la muralla china hasta el final, acompañadas con unos calcetines de color rosa pomposa que tiene la obligación de llevar porque su madre le obliga a ello. Son largos, pero se los esconde debajo de las converse, de manera que,  
al ser tan chillonas como un chaleco reflectante, la gente no se fija en ellos.

    Su carácter es poco amigable, es decir, es como un repelente para cualquier insecto. 
Es más malo que el mismísimo Satanás y tan travieso como Bart Simpson. Por el contrario, en casa es como un angelito caído del cielo para hacer el bien en el mundo, porque si no su madre le da la colleja del siglo.



Autores: 
-Igone Aberasturi
-Uxue Anton
-Irune Huerta 
-Miren Belaustegi  
-Ander Gamez

El Orejones López

El Orejones López es un chico escuálido. No tiene carne ni para un cocido gallego. Esa falta de peso la compensa con unas tremendas orejas. También tiene el pelo del color negro como si del vacío del espacio se tratara. Todo esto, aliñado con unos preciosos ojos azules del color del cielo al amanecer.

Suele vestir con un chándal heredado de color rojo como si del fuego del infierno se tratara. Lleva unas zapatillas de fútbol del color fosforescente que se podrían ver desde el espacio.

Es un niño pegado a la consola; los juegos le consumen toda la vida. Sus padres no le prestan ni la más mínima atención porque dicen temer causarle un trauma con el tema del divorcio. Desde que sus padres se divorciaron anda por su vida saltando de un psicólogo en psicólogo como si de una rana se tratara. Manolito, como el resto de la clase, opina que el Orejones es un traidor.

Autores: Gorka Varela, Mikel Álvarez, Eneko Delgado, Héctor Andrés, Uxue Basozabal
  


jueves, 13 de marzo de 2014

EL ABUELO NICOLÁS

Hola, soy Manolo García Moreno, aunque en mi barrio (Carabanchel alto) soy más conocido como Manolito Gafotas. Estoy haciendo un trabajo de lengua sobre mi abuelo Nicolás, que mola un pegote. Desde que llegó del pueblo a Madrid, comparto con él  el balcón que mi madre cerró porque me empeñé en dormir con él.

Mi abuelo tiene la cabeza tan pelada como queda la manzana al quitarle la piel. Su pedazo bigotón es tan ancho como un árbol. La piel de su cara está tan arrugada como una pasa. Y  sus mofletes son tan grandes como la barriga de un hipopótamo.
Es de complexión fuerte. Sus hombros son muy vigorosos. Y su tripa es enorme, como la de un panda. Su vestimenta es algo peculiar. Lleva los pantalones como “Obelix”,  tan altos que le tapan toda la tripa. ¡Y mira que es difícil!
Es algo vago, se pasa el día en el bar “Tropezón”, pero también muy paciente, porque aguanta las broncas  que nos echa  mi madre (Catalina) que chilla tanto que parece que la están matando. ¡Encima de que el pobre está de la próstata!

Hecho por: Aroa Batiz, Naroa Kareaga, Amaia Etxebarria, Oier  Garai y Aitor Atutxa.