Manolito García
Moreno, conocido como Manolito Gafotas, vive con su madre, su hermano, su
abuelo y su padre, en Madrid, en un pequeño barrio llamado Carabanchel.
Manolito, es un
niño de estatura media, pero de complexión grande, tan grande, como la de un
elefante, teniendo en cuenta sus diez añazos. Tiene una cabeza con una forma
rarísima, porque por la parte superior es lisa, con una frente como un frontón,
que en ella se podría jugar a palas. En cambio, en la parte inferior la tiene
gordísima, tan gorda como la de un hipopótamo. Además, su piel, es pálida como el
color de un folio. Sus ojos, son tan pequeños como canicas y marrones como el
café. En ellos tiene unas gafas redondas como el culo de un vaso. Sus orejas son
minúsculas, en cambio su nariz es grande, respingona y blandita como una almohada.
Una cosa que destaca mucho en su rostro son sus enormes papos que parecen
chupa-chuses.
Viste con ropa muy
cómoda, es decir, muy holgada, tan holgada que dentro podría caber hasta un
luchador de sumo. Su vestimenta contiene una camiseta de manga cortísima, tan
corta que parecen tirantes y unos pantalones tan cortos, que cuando se los
quitaba, no sabías si los llevaba puestos o no.
Manolito es un
niño bueno, aunque bastante chivato, se chiva a la mínima, aunque le tiren un
papelito. Es un niño muy sensible, a la mínima empieza a llorar. Tiene muchos
defectos, pero aún así, con la gente a la que ama, es muy cariñoso y dulce como
una golosina.
Escrito por: Asier Fernández, Irati Celada, Ibone
Aparicio, y Asier Aparicio
No hay comentarios:
Publicar un comentario